A Mariana.
Si tú me pides que deje de soñar,
Pasaría las noches enteras sin dormir
A la espera de hacer feliz a tu corazón.
Si tú me pides que parta el tiempo en dos,
Usaría la navaja más filosa para tajar
Las entrañas de los hilos que mantienen el equilibrio.
Si tú me pides que los atardeceres sean más largos,
Haría que la vida pasará en cámara lenta
En ese momento para que tu lo disfrutaras.
Si tú me pides que la noche tenga más estrellas,
Tomaría mi estuche de pinturas y comenzaría
A dibujar en el cielo infinidad de ellas.
Si tú me pides que la música que escuchas suene más alto,
No solamente le subiría el volumen,
Lo encendería en las cuevas para que hiciera eco.
Si tú me pides que te escriba mil versos,
Me pondría todo un día entero a escribir
Inspirándome en lo profundo de tus besos.
Si tú me pides que nade en el universo,
Usaría de salvavidas los anillos de Saturno
Y no descansaría hasta llegar al manantial de tus ojos.
Si tú me pides que plante un árbol,
Conseguiría mil semillas para hacerte
Un bosque mágico y encantado.
Si tú me pides que la lluvia no moje por donde caminas,
Usaría hasta mi sombra de paraguas
Evitando que el agua toque incluso tu aura.
Si tú me pides que me quede en silencio,
Te aturdiría a gritos con mis caricias
Y no dejaría que hablaras con la mirada.
Si tú me pides que esto sea eterno,
Escribiría en los libros de historia que nos amamos
Para que todas las generaciones sepan quienes fuimos.
Si tú me pides que te bese en este instante,
No dudaría en hacerlo pues eres mi alegría,
La nota que le faltaba a mi melodía.
Si tú me pides que esta vida la convierta en poesía,
Me la pasaría buscando las palabras que mejor riman,
Buscándole la métrica y el ritmo a esta vida.
Si tú me pides que te ame por siempre,
Te diría que no tienes que pedirlo
Porque yo lo haría hasta inconscientemente.