El cielo gris inunda a esta ciudad.
El verde de los árboles es apenas
Opacado por el arcoíris que se
Ha formado después de la lluvia.
Un grupo de aves que surcan el cielo
Se asemejan a mi mente que ahora
Vuela a otro destino.
Regresa el ruido de los autos
Y la tranquilidad que antes
Reinaba es quebrantada por
El bullicio de los que llegan tarde.
Poco a poco el cielo se aclara
Y da paso a un tenue atardecer
Que se inunda de bellos colores,
De los colores que encuentro en los amantes
Que se juran amor eterno mientras
Anochece en esta jungla urbana,
Donde los edificios son nuestras
Guaridas y los autos feroces
Corceles que trotan por la carretera
Asfáltica de nuestro hábitat.
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