4 de junio de 2009

Falta un mes


Las elecciones a cuestas y recien salidos de una contigencia, aunque aun recibo mensajes a mi celular de UNONOTICIAS con información de que ahora ya es fase 6, se trata de una pandemia, pero al menos en nuestra nación esto ha dejado de tomar importancia. Qué es lo que se viene, pues un ambiente ya por demás hostil, dimes y diretes, ya sabe de esos que ya nos tienen artos, y entre sí este candidato se compro una "Hummer H3" con dinero destinado a otras obras y además una "Grand Cherokee" (leáse Enrique Peña Nietoo, perdon, Aristóteles Sandoval) o que si determinado candidato tiene amigos narcos, o que si anduvo gastando el dinerto de los contribuyentes en, como dice nuestro gober bebedor Emilio, centros nocturnos y botaneros.

Al final de cuentas, cada 3 años "confiamos", y digo confiamos porque no sabemos realmente por quien estamos votando o, a caso, uno de los candidatos se ha sentado a hablar con usted abiertamente su opinión sobre lo que acontece, no en su colonia, personalmente, que pasa por su mente, que debería cambiar, cómo le va en su trabajo, o si el candidato es casado, tiene hijos, amantes, y la pregunta más importante sobre todo cuando se trata de diputados locales y federales, en qué zona de nuestro distrito vive, si es que asi lo hace, porque de lo contrario, es evidente que no conoce las necesidades y las carencias a las que nos enfrentamos.

Los grupos radicales incitan a no votar, mejor sería proponer, si realmente es total el nivel de inconformidad con la forma de elegir a nuestro gobernantes, asistir a votar, pero dejar las boletas en blanco, no rayarlas, no romperlas, porque esto último es delito, para demostrar la trascendencia de nuestro voto nulo. Tenemos alternativas realmente, o simplemente es un malestar que genera critica, que genera criticismo, y que al final sigo con lo mismo, sin generar un cambio.

Pero yo sigo sin ver una buena opción, de repente me gustan los slogans y propuestas del PSD, luego los veo en las encuestas con sólo un 2% de los votos probables y me desepciona, y no es que yo simpatise con el partido, los partidos que proponen van a abajo y los que descalifican y mienten van arriba, y a pesar de que digamos que se la pasen peleando, seguimos votando por este grupo de viejas mitoteras que les encanta el chisme de lavadero, entonces realmente buscamos un cambio o, como digo yo, salimos de Guatemala para entrar al Salvador, no nos gusto el PAN, que, ojo, cambiamos por el PRI porque ya estabamos artos de ellos, y queremos volver a lo que ya conocemos... ¡por favor! que nos pasa, en lugar de evolucionar, involucionamos.

En este contexto y sumergido en la indignación de las suposiciones anteriormente expuestas les digo "Hasta la próxima".

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