Ajeno a la tematica establecida

Este articulo es totalmente ajeno a la tematica que he manejado en el blog, pero no esta por demás tratarla, si al final del día estamos haciendo una critica de lo que acontece a nuestro alrededor, y aunque voy a hacer enfasis a la Institución Académica en la que estudio, y que quizás a muchos no les importe, tengo que hacerlo porque por obvias razones lo esencial es expresar lo que se siente.

Su servidor forma parte del alumnado del Centro Universitario Enrique Díaz de León, estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, y hasta el día de hoy, y en esta aventura que comenzo el 3 de marzo del presente año, me habia callado mis criticas, para ya no puedo más y mi paciencia tiene sus limites. Al entrar nos topamos con una serie de restricciones, entre ellas el no poder acceder a la educación si: traes pantalones rasgados o rotos, si traes sandalias, si usas bermuda, si tienes perforaciones, si usas minifalda (en el caso de las mujeres). Bien yo entiendo que hay que dar una bonita imagen, pero realmente eso influye en la calidad de nuestra educación, el hecho de que yo tenga una rasgadura en mi pantalón o que use bermudas ¿me hace ser menos alumno? o ¿interfiere con lo que finalmente es lo trascendental que es aprender? No lo creo, ni mucho menos asi pasa.

Después con el devenir de los días, me tope con que un profesor nos menciono que esas restricciones eran parte de un reglamento que habiamos firmado, que no tuve la oportunidad de ver y leer en su momento, finalmente lo anterior menciona esta estipulado en el reglamento y hay que acatar las ordenes, lo que esta escrito en el reglamento y que citare textualmente es lo siguiente:

Artículo 23.- Son obligaciones del alumno:

I. Liquidar el pago correspondiente a la inscripción y reinscripción en el momento que entregue la documentación correspondiente.
II. Cumplir oportunamente con el pago de las mensualidades y cuotas señaladas dentro de los primeros 10 días de cada mes, así como su registro en caja. En caso de realizar el pago después del día 15 se hará un cargo automático por el banco receptor. El alumno que adeude dos colegiaturas consecutivas, o el equivalente a dos meses, causará baja.

Artículo 37.- Deberán cubrirse las mensualidades los primeros diez días de cada mes en la Institución bancaria que se señale.

Artículo 39.- Los días de revisión de pagos serán a partir del día 15 de cada mes. En caso de realizar el pago después del día 15 de cada mes se hará un cargo automático por el banco receptor.

Resaltado lo anterior debido a que el Viernes 3 de abril, recordando que tenemos un plazo de 10 días para realizar el pago a la mensualidad correspondiente, se nos informa que a todo aquel que no habia pagado a ese día el adeudo correspondiente a abril tendría tres días de faltas administrativas, y teniamos de plazo hasta las 11 de la mañana de ese día. Las reglas se hicieron para romperse, pero esperen, una institución no se puede dar esos lujos, ¿por qué esa urgencia de que realizaramos el pago ese día y a esa hora, cuando por reglamento, que todos debemos seguir por igual, tenemos 10 días para pagar? No quiero polemizar asi que no dare la respuesta que suena obvia y conocida para algunos.

Y lo que se me hace aun más triste, amenazarnos bajo la premisa de que si no comprabamos un cañon nos reubicarían en otro salón que no lo tuviera. De entrada la Universidad tiene que poner el material necesario para que se puedan impartir las clases, le resta seriedad y lo hacer ver como una actividad con fines lucrativos al pedir $100 a cada alumno, con una lista de más de 50 alumnos, o sino acceder a la renta de uno de estos aparatos. En la actualidad la gran mayoria de los que formamos parte del grupo hemos pagado, sacrificamos alimentos, transporte, quizás una golosina que se no haya antojado saborear, todo con el fin de tener el cañon. Y así un día de buenas a primeras lo desinstalaron y no ha vuelto, pasaron las vacaciones y no se ve para cuando vuelva, y yo no culpo a aquellos que no han pagado, todos tenemos otros gastos y tenemos que emplear nuestro efectivo de otras maneras.

Al final queda la pregunta en el aire ¿para cuándo?, y si ellos no respetaron lo que su reglamento marcan, ¿con qué cara nos hacen que cumplamos lo que asi se dicta?

Undido en la melancolía y la impotencia me despido. Hasta la proxima.